Ella.

Sin ella nada sería lo mismo, mi vida no volvería a ser igual sin tí.
Todo empezó hace mucho tiempo, en verano, a través de una historia comenzó otra, que transcurrían a la vez y ambas alcanzando un fuerte valor sentimental en mi corazón.
Eres increíble y es que nunca he conocido a nadie como tú, tan peculiar en cada aspecto. Hemos tenido malas y buenas rachas, y de este verano en adelante nuestra amistad se ha reforzado considerablemente, y no te imaginas la felicidad que me has dado y me das a día de hoy.
Espero la oportunidad con ansias de poder volver a verte, y tenerte entre mis brazos como te tuve un seis de abril, cuando me dijiste que no ibas a soltarme, pero esta vez, seré yo la que no te suelte.
Cuando dijiste, que yo era tu mejor amiga no podía creerlo, esa etiqueta tiene un valor muy muy importante, y considero que en tu caso más, que eres una de las personas que no le cae bien cualquiera ni es falsa haciéndose la simpática con la gente para llevarse bien con todos. Tú estableces una relación con cada persona, y alcanzas un nivel con ella distinto al resto, pero está claro que en esa relación la sinceridad para tí está ante cualquier cosa, y en mi opinión, la lealtad también.
Gracias por cada momento que hemos vivido, por esas llamadas telefónicas, y por cada momento que nos queda por vivir juntas la una al lado de la otra, porque espero quedarme contigo mucho mucho tiempo, ya que eres imprescindible para mí.

Te quiero.